Tenemos un Maestro de la vida, el Dr. Daisaku Ikeda, quien además de recibir más de 400 títulos honoríficos en universidades prestigiosas del mundo, ha recibido el título de Doctor Honoris causa de nuestra Universidad Nacional de Tucumán, en Agosto de 2016. Es una persona que dedica su vida a construir un mundo de paz y a alentar a las personas. Fue su aliento permanente el que me incentivó a consolidar una vida de valor, donde prevalece el respeto a la dignidad suprema de la vida. Consideramos que la diversidad de culturas, opiniones, creencias y géneros es lo más importante que tiene la sociedad humana. Y sobre todo estamos convencidos que el entendimiento entre los pueblos es posible a través de poder establecer diálogos sinceros, de corazón a corazón, con las personas que nos rodean.

La construcción de una sociedad resiliente y feliz, no es algo lejano e imposible, al contrario es algo que cada uno de nosotros, como seres humanos comunes, podemos hacer realidad a través de ese cambio interior que sin falta se refleja en nuestro medioambiente cotidiano.

El entrenamiento que llevamos adelante en la Soka Gakkai, nos permite empoderarnos de manera de comprender que todas nuestras metas y sueños son posibles de concretar, que todo depende de nuestra profunda decisión interior. Y también comprender que el otro, sea cual sea su circunstancia, tiene la misma capacidad inherente de hacerlo. Asimismo, a través de este budismo, pude comprender que cada obstáculo que se interpone en mi camino es una nueva oportunidad para crear valor y como dice mi Maestro, puedo usar ese obstáculo como un trampolín para crear un nuevo estado de conciencia más amplio.

El noble objetivo de un miembro de la Soka Gakkai es luchar activamente por la felicidad para uno y para los demás y construir un mundo de paz (Kosen rufu). Podemos establecer un estado de vida (budeidad), que no pueda ser perturbado por los sucesos favorables o desfavorables que enfrentamos, donde prevalece la sabiduría, el amor compasivo, la felicidad y la fuerza vital.

Estas enseñanzas las llevo siempre a mi vida cotidiana y al ámbito laboral, esforzándome por ser siempre una persona generadora de armonía y dialogo como docente y una investigadora que busca encontrar soluciones que aporten a los de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) generando nuevas tecnologías para la producción agrícola, orientadas a cuidar la salud humana, a través de la calidad e inocuidad de los alimentos, proteger el medio ambiente y mejorar las condiciones del trabajador rural, su familia y las economías regionales.