La virtualidad

  • 30 Marzo, 2020
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La virtualidad en los tiempos del coronavirus, y después que?….

Dra. Roxana Enrico

roxy

 Sin ánimo de pretender comparación con García Márquez, mi inspiración tiene que ver con que los relatos del literato abarcan eventos, sucesos de vidas particulares en un contexto social particular. Somos seres sociales y como tales no podemos “ser” sin el otro. La pandemia, como toda situación extrema, muestra todas nuestras facetas y evidencia la necesidad de cambiar y de mejorar como individuos y como sociedad. Así, esta época se convierte en una importante oportunidad para la educación.

Por ello, este es un momento que nos convoca a la reflexión y a la modificación inevitable de prácticas habituales, en el caso particular de la educación, y gracias a la tecnología, las nuevas formas de comunicación, el poder transmitir y recibir información es un hecho sencillo que además ocurre en magnitudes muchas veces no manejables. Ante este marco, el enfoque de la educación debe redireccionarse a la posibilidad del uso crítico de la información, la selección de contenidos, la empatía, el uso solidario, la aplicación de soluciones innovadoras a problemáticas reales y comunes, etc.

Entonces cobra relevancia la virtualidad, tomada como medio de interacción, de relaciones sociales y de construcción del conocimiento.

El uso de tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) se han incorporado a las aulas desde hace tiempo, sin embargo, los modelos presenciales tradicionales de enseñanza se evidencian en patrones que se replican en la educación virtual y se ven cuestionados desde las corrientes de renovación pedagógica que llegan desde Dewey, Freinet ó Paulo Freire entre otros.

Comenzamos a escuchar frases como “aprendizaje ubicuo”, “descentralización del aprendizaje” y es inminente reflexionar que está sucediendo con nuestro sistema educativo. Parecen obvias ciertas realidades como los empleos cambiantes y la necesidad de profesionales diferentes, y sin embargo, la velocidad de modificaciones en nuestros procesos educativos no se muestra acorde a esa realidad circundante.

Ahora…. esta pandemia…. esta cuarentena…. nos provoca el tener que enfrentar un contexto educativo muy diferente (“virtual”) en forma abrupta… no hay otra…. Y nos moviliza, nos produce desconcierto, para algunos la actitud de desentenderse, para otros hasta enojo, aunque consideramos que es temporal, igualmente ya ha ocurrido…. Tenemos que hacernos cargo como podemos. Resolvemos la inmediatez y la sensación que me invade es ¿después qué?

¿Volveremos a retomar la “normalidad” que conocemos y nos da comodidad? ¿O este tiempo se instalará como un proceso disruptivo con modificaciones permanentes? 

Deseo pensar que estas circunstancias nos lleven a cambios profundos y duraderos, que podamos convertirnos en docentes innovadores, facilitadores de una construcción social de conocimiento, con participación protagónica de nuestros estudiantes y construcción de aulas abiertas y colaborativas.