Entre los aspectos a destacar, indefectiblemente se encuentra la participación de disertantes y asistentes de diferentes zonas geográficas, absolutamente imposible de alcanzar en una modalidad presencial. Logramos generar una excelente oferta académica con numerosos especialistas nacionales e internacionales en la temática abordada. Contamos con disertantes de España, México, Chile, Brasil e Italia, y además con investigadores nacionales de gran trayectoria (Buenos Aires, Santa Fe, Chubut y Tucumán). Nos sorprendió la convocatoria de esta propuesta, contando con la participación de alumnos de diferentes provincias e incluso de otros países de América y Europa, suceso claramente atribuible a la modalidad de dictado.
Una ventaja indiscutible de la virtualidad es que permite la modalidad asincrónica, donde es posible compartir las conferencias mediante enlaces en distintas plataformas, herramienta realmente muy útil para contrarrestar actividades paralelas, problemas de conexión o problemas personales de los asistentes, facilitando el acceso a los contenidos brindados en otro momento.
Sin embargo, hay limitaciones respecto a la virtualidad que merecen ser analizadas y discutidas, principalmente la pérdida del aspecto social de la educación. Hay menor interacción entre los participantes, con pocos espacios de debate sobre los contenidos abordados. La interacción y sociabilidad que se logra en los momentos de intercambio o durante recesos en los cursos presenciales, permiten una comunicación frecuente, fluida y constructiva. Además, la comunicación no verbal entre los disertantes y los alumnos, tan sutil y necesaria para la enseñanza, se encuentra excluida en la modalidad virtual. El docente mira la pantalla, atento a su presentación y/o cualquier problema técnico, y pierde la conexión con el alumno, desconociendo el grado de participación o atención generado.
Debemos destacar que las prácticas de laboratorios de nuestras temáticas requieren la modalidad presencial de manera excluyente, y no pueden ser reemplazadas mediante las diferentes tecnologías disponibles. Los alumnos necesitan contactar con las herramientas y equipos de laboratorio propuestos en cada actividad, para adquirir las destrezas, habilidades y experiencias para su perfeccionamiento y capacitación profesional relacionado con las Ciencias Biológicas.
Como conclusión, considero que la virtualidad es una herramienta muy útil para la enseñanza, pero no reemplaza la educación presencial en lo referido a nuestro campo de estudio, especialmente en los contenidos prácticos y aspectos sociales. Lo ideal sería lograr métodos de dictado empleando ambas modalidades, presencial y virtual, de manera complementaria.