NOTA

  • 27 Junio, 2021
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15 meses de pandemia y virtualidad: ¿Qué enseñanza nos dejó?
roxy
Roxana Enrico

Creo que bajo ese título lo primero que reflexiono es que pasó demasiado en muy poco tiempo... 15 meses…. Y el cuerpo lo sabe….
Viene a mi mente la relación con el concepto de evolución, que implica cambios en el tiempo…. pero en una escala temporal totalmente diferente. El vértigo no nos ha permitido tomar conciencia de lo sucedido.

El impacto del covid19 transformó lo que hacemos y lo que somos como individuos y como sociedad. Puso en evidencia las deficiencias de nuestros sistemas y planteó retos más grandes y profundos porque tiene que ver con la supervivencia y la conservación de nuestro modo de vida tal cual como lo conocemos hasta hoy. La pandemia modificó nuestro mundo y las acciones que debemos ejercer van a afectar a las futuras generaciones, debemos decidir cómo queremos vivir cómo queremos relacionarnos entre nosotros y con este planeta.

La educación se constituye sin duda en la Piedra angular, sin educación no podemos desarrollar la ciudadanía. Entonces considero que, a pesar de que no tomamos conciencia aún, estamos en el mejor momento de la educación, tenemos posibilidad de comunicarnos de múltiples formas y de interactuar, tenemos acceso a la información en Internet, tenemos una educación que favorece aprendizaje usando los cinco sentidos y que nos involucra… Estamos en la transformación del sistema educativo para adaptarse a la modificación del mundo laboral y social.

En la sorpresa del advenimiento del aislamiento producto de la pandemia, los docentes y estudiantes hicieron un gran esfuerzo para dar continuidad a los procesos de enseñanza – aprendizaje, y sin darse cuenta dieron un gran paso hacia la educación emergente.

De acuerdo a Adell y Castañeda (2012) podemos definir “las pedagogías emergentes como el conjunto de enfoques e ideas pedagógicas, todavía no bien sistematizadas, que surgen alrededor del uso de las TIC en educación y que intentan aprovechar todo su potencial comunicativo, informacional, colaborativo, interactivo, creativo e innovador en el marco de una nueva cultura del aprendizaje”.

Liguemos entonces este concepto con el de innovación. La innovación del latín inovatio, implica descubrir lo que ya vive dentro y, desde esa novedad interior, remover lo exterior hasta transformarlo. Por lo tanto, innovación es abrazar lo nuevo manteniendo la esencia y lo que nos funcionó en el pasado.

Así pues, las tecnologías emergentes en educación pueden ser nuevos desarrollos de tecnologías ya conocidas o aplicaciones a la educación de tecnologías bien asentadas en otros campos de la actividad humana. De la misma forma, en el caso de las pedagogías emergentes, las ideas sobre el uso de las TIC en educación pueden suponer visiones inéditas de los principios didácticos o, como suele ser más habitual, pueden beber de fuentes pedagógicas bien conocidas (Adell y Castañeda, 2012).

Siendo más abarcativos, una transformación digital en los procesos en una institución educativa implica revisar operaciones y procesos que generan valor, para aumentar la eficiencia de los mismos. Poder identificar los puntos clave y gestionar la calidad. Considero que estamos en ese punto de desafío institucional en pos de alinear Recursos, Procesos y Personas.

Estamos presenciando la necesidad de reinvención de las instituciones educativas que deben evolucionar para formar ciudadanos competentes para enfrentarse al nuevo paradigma.

Aparecen como relevante entonces, dotarse de modelos pedagógicos que sean más intensivos en tecnología y en conocimiento, como también la necesidad de un capital humano que sea flexible con interés cultural, capaz de afrontar cambios y de entender que el aprendizaje es una herramienta fundamental para asegurar su empleo y su desarrollo profesional. En este punto es interesante visualizar el aprendizaje continuo y la formación on line como “arquitectos” fundamentales de futuro.
Realmente es un momento histórico!...