Los problemas medioambientales, junto con el cambio climático, provocan las crisis asociadas a los recursos hídricos que ocurren en todo el mundo. Las inundaciones, sequías y la contaminación del agua se agravan con la degradación de la cubierta vegetal, los suelos, los ríos y los lagos.
Cuando descuidamos los ecosistemas, dificultamos el acceso a los recursos hídricos, imprescindibles para sobrevivir y prosperar.
La ONU, puso las miras en la naturaleza para afrontar estos retos. "La respuesta es la naturaleza" es el eslogan de la edición de 2018, que apuesta por aprovechar opciones naturales para superarlos.
La plantación de árboles para reforestar bosques, la reconexión de los ríos a las llanuras aluviales y la recuperación de los humedales son algunas de las opciones del 'catálogo natural'. La convocatoria subraya que esas soluciones ayudan a reequilibrar el ciclo del agua, mitigan los efectos del cambio climático y mejoran la calidad de la salud humana y de los recursos naturales necesarios para vivir.