Entre investigadores, representantes del gobierno provincial, del Conicet Tucumán, de la Conadu y del Sindicato de Docentes e Investigadores de la UNT, expusieron Eduardo Dvorkin premio Houssay Trayectoria 2013 y doctor en ingeniería, Roberto Salvarezza diputado nacional de la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana y ex presidente del Conicet y Ana Franchi directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos, de doble dependencia entre el Conicet y la UBA.
El acto de apertura estuvo a cargo de nuestro Decano, Dr. Hugo R. Fernández, la ex directora del Conicet Tucumán, Elisa Colombo, y el investigador Augusto Bellomío.
Tanto Dvorkin, como Salvarezza y Franchi, coincidieron en que el motivo del desfinanciamiento que sufre el sistema científico tecnológico se debe al modelo de país al que apuntan las actuales autoridades. “Este Gobierno impulsa un modelo de país que no necesita de la ciencia”, sentenció Dvorkin. Citó como ejemplo que se fomenta la extracción de cobre pero no la construcción de máquinas para sacarlo o para procesarlo o que se venden autos en el país pero que casi toda la cadena productiva está instalada fuera del mismo. “El futuro de un país sin investigación es ser totalmente dependiente”, vaticinó.
Por su parte, Salvarezza señaló que tenemos que exigir a nuestros candidatos presidenciales que definan cuáles serán sus propuestas en ciencia. “Para este gobierno la ciencia y tecnología no son una prioridad y lo ha demostrado con hechos en estos cuatro años”, sostuvo. Luego instó al Estado a revertir la desinversión en ciencia y a dar posibilidades a los jóvenes investigadores para que no abandonen el país. Consideró urgente aumentar los salarios y los estipendios de las becas y recuperar el plan nuclear y satelital.
Finalmente, Franchi se refirió al informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra-CTA), que analiza la evolución de los salarios de los trabajadores del Conicet bajo la gestión de Cambiemos. El estudio concluye que los sueldos de los becarios de hoy respecto a los de 2015, disminuyeron un 37%. “Eso es terrible porque cada vez hay menos jóvenes que quieran dedicarse a la ciencia y actualmente la mayoría de los egresados optan por ir a doctorarse afuera”, concluyó la investigadora.
Fuente. Ventana a la Ciencia | Daniela Orlandi
